sábado, 28 de agosto de 2010


Solo yo me entiendo, solo yo sé la razón del porque estoy así, de porque soy así, de porque no logro afrontar algunas cosas, algunos hechos, algunos problemas y mi realidad. La gente cree que porque estás sonriendo estás bien, pero no ven que por dentro estás destrozado, que enrealidad con esa sonrisa estás ocultando una lágrima, un dolor, un daño que no sabes como remediar, el interior no se ve, solo se ve el exterior y nadie sabe nada. Aveces es más sencillo sonreír, explicar lo que te ocurre suele ser complicado y aveces la gente no entiende lo que sientes y no te ayuda a sentirte mejor, pero al mismo tiempo, ocultar lo que sientes te hace sentir peor.
Aveces me siento tan sola, hundida en una oscuridad eterna, sin rumbo fijo, sin saber hacia donde ir, sin una luz que ilumine mi camino, sin una esperanza de escapar. Me pregunto si volveré a ser la misma persona felíz al 100% que era antes, no al 50% o quizás menos, si volveré a sonreir de verdad, sin una gota de dolor en mi alma, sin tener que ocultar lágrimas, en si dejaré de sentir que mi alma se destruye con el tiempo. Necesito algo para volver a sentirme llena de felicidad, pero aún nosé que es ese algo, quizás el tiempo me dejará conocer ese algo que me faltaba. Siento que vivo sin vida, que enrealidad estoy muerta de alma, que me desvanesco sin razón, que sigo aquí por obligación, no por deceo, no por cuenta propia, sino que por los demás. Debo continuar soportando todo esto, pero siento que ya no puedo más, que necesito una solución, una cura para este dolor, un arreglo para este daño, una sonrisa para los llantos. Los problemas de la vida te enseñan a vivir, a comprender a lo que nacemos, pero... ¿porqué aveces las cosas tienen que ser tan complicadas y difíciles de entender? Sufrir aveces no te enseña a vivir, solo te hace sentir vulnerable, desilucionado, triste, sin ánimos de nada, nisiquiera de vivir. Lo único que me queda es ser fuerte, es el único recurso que me queda para avanzar.

Estaba junto a tí, te abrazaba, eramos felices, pero... ¿sabes algo? era tan solo un sueño. Solo en mis sueños logro tener la cercanía que me gustaría tener contigo en la vida real, pero los sueños y la realidad son muy diferentes, uno es solo producto de tu imaginación, el otro es lo que te ocurre en carne y hueso. Aveces los sueños son tan reales que despertar es una decepción, una tortura, un agujero negro, una habitación oscura, los sueños aveces son mejores que la realidad. Verte y no hablarte, hablarte y no saber que decir, temor de aburrite, miedo a decir algo desagradable para tí, nervios, felicidad. Cuando hablo contigo, cuando estoy contigo, aunque sé que no es nada más que una amistad, siento que mi corazón se va a salir de su lugar, una alegría que no te imaginas. Sé que nada ocurrirá entre nosotros, que mis iluciones y esperanzas se quedarán ahí, estancadas en donde comenzaron, que nunca me verás con otros ojos, que nunca sentirás nada por mí, pero aunque trate de olvidarte... no puedo. Es como si algo me lo impidiera, como si algo lograra evitarlo y talvez piensas que soy una tonta al seguir sintiendo lo mismo, al seguir sintiendo esto por tí, pero aunque me duela, aunque no sientas lo mismo, aunque yo no logre esto... me haces felíz.

domingo, 22 de agosto de 2010

Te has ido y nada puedo hacer, has dejado de existir, de respirar, de luchar... pero también has dejado de sufrir y ahora estás descansando en paz. Tu vida estubo llena de obstáculos, llena de problemas y soluciones, de amor y odio, de perdidas y ganancias, de esperanzas y faltas de fé, pero aún así lograste seguir adelante, mantenerte firme, superar tus miedos y continuar tu camino, continuar viviendo. Noventa años no es poco, es casi un siglo y es una larga vida. Tu ausencia se nota, tu alegría se ha ido contigo y yo estoy aquí, con el sentimiento de tristeza, de dolor, sabiendo que no estube junto a tí en tus últimos momentos, que no pude decirte cuanto te quería, cuanto me importabas y lo felíz que me hacía escucharte, que me contaras tus historias, tus anécdotas, tu vida, tus pensamientos, todo. Quizás para muchos una bis-abuela no es importante, pero para mí lo eras y no sabes cuanto necesito decirte todo esto. Sé que me será dificil, pero debo aceptar las cosas como son, que este es un ciclo de vida, que la muerte no aviza, que la muerte es silenciosa, es repentina, llega en cualquier momento y que a todos algún día nos llegará el día en el cual dejaremos de respirar y solo quedarán nuestros cuerpos bajo tierra y los recuerdos que estarán en la gente, que tu hora de partir llegó y que no regresarás, solo quedarás grabada en mi memoria, en mi corazón y que cuando te visite no podré ver tu rostro y no podré escuchar tu voz, que no podrás secar mis lágrimas ni detener los lamentos. Tu no estás leyendo esto, pero te amo y lo haré por siempre, Christina Medina, una persona que dejó una gran huella en este mundo, una marca en su familia... y en mí. Descansa en paz y te amo.

Sé que hay momentos en los que sonreír es la última cosa que deceas hacer, pero si estás con una cara llena de tristeza, entonces estarás más triste de lo que ya estás. Aveces las cosas que no tienen solución inmediata se vencen sonriendo, demostrando la fortaleza que tienes frente a los problemas, la capacidad que tienes para superar grandes obstaculos, el esfuerzo que haces por seguir adelante y la intención de superarte. Las cosas tienen solución, solo hay que tener , paciencia, darle tiempo al tiempo y esperar, pensar en positivo y seguir adelante. No todo es color de rosa, no todo es lindo, nadie ni nada es perfecto, los errores y los problemas son parte de la vida y que nada es facil, que es difcil aceptar cuando pierdes, cuando te derrotan, cuando no puedes hacer nada, pero siempre hay una esperanza, un sueño y una ilusión que te abren las puertas y te hacen sentirte libre, felíz, con ganas de seguir viviendo y aprendiendo.

sábado, 21 de agosto de 2010

Este sentimiento de a poco me consume, nosé que hacer y solo tú puedes llenar el agujero que tengo en mi corazón ahora. Sin tí estoy perdida entre la nada, sin rumbo fijo, sin encontrar la salida, cayendo lentamente en la desesperación, tratando de calmar mi impaciencia y buscando algún camino para escapar. Estar así es como una lenta muerte del alma, un doloroso rompimiento del corazón, como si no fuera yo, como si dominaras mi mente, mis pensamientos y como si tu nombre corriera por mis venas, como si estubieras tatuado en mí. Es facil sentir, es facil querer, pero dificil olvidar, dificil convencerse de la verdad. Grito tu nombre, grito lo que siento y todos lo escuchan menos el que debería de hacerlo: . Tu nombre da vueltas en mi mente a cada momento, es como si no hubiera nada más en que pensar, como si mi mente solo pudiera procesar tu nombre. Cuando te veo, cuando te escucho, siento que solo estamos tu y yo, el resto desaparece, el resto no existe, solo existimos tu y yo, nadie más. En mis sueños vuelo a otra realidad en donde tu y yo somos uno solo, pero eso solo ocurre en mis sueños y cuando bajo a la realidad, a la verdadera realidad, la vida real, me doy cuenta de que las cosas no son así, de que tu y yo estamos separados, que nada ha sucedido y nada sucederá. ¿Debo olvidarte o quedarme contigo, sentir o no sentir, esperar o darme por vencida, convencerme de las cosas, afrontar la derrota? Duele aceptar la perdida, duele aceptar que perdiste el juego, que te han derrotado, que no hay nada que hacer, pero el dolor no cambiará el presente, la decisión ni nada.

domingo, 8 de agosto de 2010

Ya comprendí que no eres para mí y que nunca lo fuiste, que otra vez me enamoré de alguien que no me correspondía, de alguien que nunca me tomaría como algo más que una amiga, de alguien que nunca se fijaría en mí. Debo aceptar que te perdí, aunque nunca te tuve, que ahora mis esperanzas se han ido, que ya no queda nada más. Por fuera no se vé, pero por dentro el dolor me quema como fuego, consume mi corazón y lo hace debil. Las cosas cambian de manera repentina, de una manera en la que nadie se da cuenta cuando ocurre, pero sé que entre nosotros nada cambiará, todo estará igual siempre, tal y como lo ha sido desde el momento en que me enamoré de tí. Siempre me enamoro de la persona equivocada, de la persona que no sentirá nada por mi, pero lamentablemente mi corazón me manda. Te deseo lo mejor en tu camino, que encuentres a esa persona que te hará sentir especial, esa que te hará sentir felíz y querido. Otra cosa: que seamos amigos me hace sentir felíz.