martes, 17 de mayo de 2011

Cuando era pequeña era feliz, pero crecí y me di cuenta de que la felicidad es un estado anímico que no dura más que unos momentos que cuando se van, se llevan a la felicidad.
Cuando era pequeña todo para mí era facil, pero crecí y me di cuenta de que nada es facil, de que todo cuesta conseguirlo y que incluso cuando algo cuesta, siempre de alguna manera se termina llendo o algo intenta de arrebatártelo.
Cuando era pequeña solo necesitaba ser fuerte para jugar a las luchas con mi padre, pero crecí y ahora necesito ser siempre fuerte de manera obligada, ser fuerte para todo lo que me ocurra, incluso fingir ser fuerte, pero al final terminar explotando.
Cuando era pequeña no existian los problemas, pero crecí y me di cuenta de que los problemas son pan de cada día, que aunque sin problemas la vida no tendría sentido, los problemas solo causan agonía si no tienen pronta solución.
Cuando era pequeña creía en el amor, en el príncipe azul, pero crecí y me di cuenta de que el amor es lindo y doloroso a la vez, supe que el príncipe azul no existe y que la mayoría ocultan su verdadera identidad tras ese traje de príncipe.
Cuando era pequeña siempre me sentía acompañada, pero crecí e incluso aveces siento que sobro en este mundo.
Cuando era pequeña mi única preocupación era jugar, pero crecí y mis preocupaciones se convirtieron en sacar buenas calificaciones, solucionar mis problemas, el amor... darme cuenta de la realidad de las cosas al fin y al cabo.
Cuando era pequeña lo único que me lastimaba y me hacía llorar era caerme jugando, pero crecí y hasta depresión tengo.
Cuando era pequeña mi mayor miedo era morir, pero crecí y aveces creo que es la solución y la única manera de poder descansar tranquila.
Cuando era pequeña quería crecer, pero crecí y me gustaría ser pequeña otra vez.