martes, 20 de octubre de 2009


Nosé que me ocurre, solo se que no puedo parar de mirarte, de observarte e inspeccionarte. El solo echo de sentir tu mirada en mí me causa una sensación completamente extraña, aún sabiendo que quizás inconsientemente posas tus ojos en mí sin interes alguno. Aveces siento que te odio, te observo y te odio aún más, pero luego me atraes otra vez y luego te amo denuevo. Muchas veces me pregunto que es lo que más me gusta de tí. Quizás es tu energía, tu personalidad o tus actitudes, pero algo tienes. Cada vez que te observo trato de disimular, de fingir que no me interesas, pero mi corazón salta de alegría cada vez que tu mirada se impregna en mi memoria. Te amo, me atraes y a la vez no siento nada. Algo irónico, pero real. Sentimientos confuzos invaden mi mente, pero solo se que sin tí no soy nada.