sábado, 9 de abril de 2011

-Comprendo tu dolor.
-El amor de tu vida no ha muerto, no comprendes el dolor que siento en este momento.
-Tu dolor se pasará con el tiempo, conocerás y amarás a alguien más.
-No lo creo.
-Tu vida seguirá.
-Te equivocas. Mi dolor no pasará, sin él me siento vacía. No podré amar, ahora no tengo corazón, él se lo llevó. Mi vida no seguirá, él se llevó mi vida.
-Eres joven, conocerás a alguien más, a muchos hombres. Tendrás un nuevo amor.
-No sabes lo que dices. Solo tenía un corazón, él se lo llevó con su partida y sin mi corazón me es imposible amar otra vez.
-¿Entonces que harás?¿Vivirás sola por el resto de tu vida?.
-No, viviré con él.
-Ya no puedes hacer eso.
-Sí puedo, porque me mataré.
-Solo harás una estupidez, algo muy estúpido, sin sentido, algo que no te servirá de nada. Tu vida...
-Se acabó cuando él murió, vivir sin él será como estar muerta, como un muerto viviente. Sin él carezco de aire, felicidad, corazón y vida. Si me mato no será distinto, no notaré la diferencia, ahora me siento muerta. Me uniré a él en la muerte, tal y como lo hizo Julieta cuando Romeo falleció. Lo amo y lo amaré por siempre y si él muere... yo también muero.

*Al día siguiente encontraron a la joven muerta en su habitación. Se había ahorcado. También encontraron una nota sobre su velador. Esta decía lo siguiente: ''Me fuí a encontrar con el amor de mi vida, no me esperen, porque no volveré''.