Un simple adios puede hacernos llorar.
Una simple broma nos puede hacer reir.
Una simple preocupación te puede hacer enamorarte.

Una simple preocupación te puede hacer enamorarte... eso es completamente verdad, lo digo por experiencia propia. Creo que el corazón es tan fragil que con la mínima demostración de afecto o de preocupación, te enamoras de un momento a otro y uno no lo puede evitar. El amor es lo más extraño que puede existir, o una de las cosas más extrañas. El amor te puede hacer sentir bien como también te puede hacer sentir mal, te puede hacer sentir feliz, como también te puede hacer sentir triste, te puede reconstruir así como también te puede destruir, puede empezar y nunca acabar así como empezar y terminar sin haber comenzado. Aveces puede ser engañador, puede ilucionarte siendo que las cosas nunca fueron así, puede confundirte, desarmarte por dentro, romper tu corazón, hacerte derramar lágrimas que no vale la pena derramar, hacerte sentir solitario y sin gente que te quiera. Te puedes enamorar de quién nunca pensaste hacerlo y lo peor es cuando esa persona no siente lo mismo que tú, cuando esa persona sabe que te encanta y aún así no hace nada porque no siente lo mismo o cuando te torturas sintiendo cosas por esa persona y no diciéndole lo que sientes por temor al rechazo, por miedo a que el corazón que le entregaste a esa persona sin que lo supiera, esa persona te lo devuelva en pedazos sin saberlo. El amor aveces es tan facil encontrarlo que se va de la nada, aveces es cosa de una noche, de un día o de un tiempo, pero aún así... quedará el recuerdo grabado en tu mente. Aaay, el amor.