-¿Qué ocurre? Noto algo extraño en tu mirada.
-Esque tengo un problema.
-¿Qué cosa? dime.
-No puedo.
-¿Porqué?.
-No entenderías o saldrías corriendo, quizás te alejarías lentamente de mí, talvez solo te daré pena...
-Eres mi mejor amiga, sabes que te apoyaría siempre.
-¿Y si no?.
-No pienses eso, no tengas miedo. Cuéntame.
-De acuerdo. El problema es que tu y yo seamos mejores amigos.
-¿No quieres que lo seamos?.
-No.
-¿Porqué?.
-Porque quiero ser más que tu amiga.
-¿A qué te refieres?.
-Me gustas.
*Silencio incómodo*.
-¿Enserio?¿Cuanto?.
-Sí, muchísimo.
-Mi problema se acaba de solucionar.
-¿Cuál?.
-Que yo no quería seguir siendo tu amigo y ahora me diste la razón para dejar de serlo.
-¿Qué? Pero tu dijiste...
-Ahora puedo preguntarte que seas mi novia. Tú también me gustas muchísimo.
*Beso y abrazo*.